Ya hay muchas aplicaciones cuya finalidad es favorecer el bolsillo de sus usuarios. En Alice, además de abaratar el precio a los consumidores gracias al ahorro que supone la ausencia de intermediarios, las propias marcas de los productos tienen una relación directa con sus compradores potenciales. Así, en este proceso de simbiosis, los clientes obtienen precios más competitivos, y las empresas tienen un seguimiento mucho más exhaustivo de los procesos de venta de sus productos, y del precio de venta de los mismos.

Esta innovadora web tiene un peculiar, a la par que efectivo, sistema de clasificación de sus productos. En lo que llama su Catálogo por estancias, clasifica sus artículos según el lugar donde lo ubiques en tu casa: despensa, rincón del desayuno, baño, tocador, bodega, mascotas, cuarto de los niños o armario de la limpieza.

Sin embargo, la logística inherente a este tipo de pedidos vía mensajero hace que no podamos encontrar todo tipo de productos en las baldas virtuales de esta peculiar tienda. Así, los productos frescos y refrigerados, deberemos seguir comprándolos en nuestro supermercado convencional. Tampoco están todas las marcas, pero si un amplio abanico de fabricantes que están apostando por esta nueva forma de distribución, y como una forma más de diferenciarse y sobreponerse a un mercado en el que las marcas blancas están ganando cada vez más terreno.

Aunque a este tipo de servicios debemos añadirle los habituales gastos de envío (cuya tarifa normal es de 9,90 euros por pedido), podemos reducirlos a casi la mitad si nuestra compra supera los 60 euros, y sobrepasando los 120€ estos gastos serán gratuitos. Sin embargo, además del ahorro en los productos, la comodidad de tener tu compra en casa a las pocas horas, es todo un lujo al alcance de la mano, y gracias a Internet.