Todas estas especulaciones han hecho que Apple haya puesto a sus empleados en estado de pre-lanzamiento, restringiendo que puedan coger vacaciones entre el 9 y el 15 de octubre.

Estas filtraciones han extendido una especie de contagioso estado de alerta a las empresas de telefonía norteamericanas, que como Sprint también han bloqueado los días libres de sus empleados para la primera quincena de octubre; o Verizon, que ya ha empezado a liquidar a precios de saldo las ultimas existencias de iPhone 4.

Los rumores han ido apuntando que el nuevo iPhone contaría con una pantalla de unas 4 pulgadas, una cámara de 8 MP (por una foto fruto del despiste de un empleado), un procesador A5 dual core, una batería más autónoma, y un diseño más aerodinámico.

Pero ya solo habrá que esperar algo más de una semana para conocer todos los secretos de esta keynote de Apple (entre ellos su precio), el que más expectación está despertando desde que la empresa californiana se lanzara a conquistar el sector de los smartphones, y con un apabullante éxito hasta ahora (con el permiso de Samsung).