La consola de Amazon podría ser una realidad en breve
Amazon ya cuenta con algunas experiencias exitosas fabricando dispositivos. Equipos como el Kindle, el lector de libros electrónicos, o la tablet Kindle Fire HD, cuentan con un buen número de fieles seguidores. Sin embargo, su principal fuente de atractivo para la compañía no reside en la propia venta de esos terminales, sino que estos se convierten en la vía de entrada hacia otros productos (libros, música, juegos…) que también compran a Amazon, con lo que esta mantiene sus ingresos en un su principal nicho de mercado.
La consola Amazon en fase de desarrollo
Según se ha apuntado desde diversas fuentes, el desarrollo de la próxima consola de Amazon ya estaría bastante avanzado, en el que estaría colaborando con Lab 126. El objetivo es ofrecer una consola por un precio en torno a los 300 dólares que funcione con el sistema operativo Android, con la que se podrán realizar descargas de juegos y contenidos multimedia, así como acceder a ciertos servicios en streaming. Servicios que, por supuesto, llegarían de la mano de la propia Amazon.
Con esa consola, Amazon daría su primer paso en la industria de los videojuegos, donde todo parece apuntar que quiere convertirse en un actor muy importante. La compañía también ha confirmado la compra de Double Helix Games, la firma que ha creado juegos como Killer Instinct, con lo que en breve también estaría en disposición de poner a la venta sus propios videojuegos, enfocados, por supuesto a esa consola que van a lanzar al mercado a lo largo de esta año.
La misma estrategia que con la serie Kindle
Como queda claro, el objetivo de Amazon no es sacar a la venta una consola que compita con la PlayStation 4 o la Xbox One. La línea de posibilidades, así como el coste de fabricación, de una y otras son muy distintos. Para Amazon el futuro está en los dispositivos no muy caros, que permiten el acceso a un gran número de contenidos online o vía descarga, de costes reducidos, que se utilicen en la consola y después puedan actualizarse o incluso desecharse para dejar espacio a otros nuevos.
Con esta estrategia, el verdadero negocio de Amazon no está en la venta de hardware, ni siquiera en la de una consola a un precio cercano a los 300 euros. Para la firma, lo importante es dar salida a un terminal que debe convertirse en la puerta de entrada a su tienda online para todos sus propietarios, dispuestos a hacer compras de forma sostenida en el tiempo, ya sea de los videojuegos específicos de la consola o de otros contenidos de entretenimiento multimedia.